martes, 22 de abril de 2008

Arco Iris


Esmeraldas en la orilla
donde te veo jugar con las olas,
me miras
y echas a correr tras ellas...
yo tras tu risa.

Hace tiempo aprendí
que las olas siempre regresan al mar
por mucho que pises
la falda de su vestido,
que el arco iris sólo sale
los días de lluvia.

Siete colores en que te veo jugar
regresando a lo que fué
por mucho que intente pisar
la falda de tu momento.


miércoles, 9 de abril de 2008

Un tesoro


Hay escondido un tesoro,
para quien quiera encontrarlo,
entre las letras de un niño
y sus latidos de anciano.

Una T marca el camino,
la U el lugar exacto
donde escarbar con las ganas
de aquel que sueña ser algo.
No hay llave encerrando su aroma
-por no haber no hay ni candado-
sí amalgama de sabores
del más dulce al más amargo
pasando por fresa, menta,
limón, naranza, azul...
dorado.

Dentro guardadas joyas
de algún absurdo imaginario:

palmaditas en la espalda
para aquel que un día
creyó saberse ignorado

aprobado en matemáticas
de alguna antigua estudiante
que haciendo sumas borró
las restas de su pasado

fogón de largo alcance
para exprimir del glaciar caldo...

y la gorra de un capitán
que no aprendió a descoser
el alma a tiempo de su barco.

Semejante tesoro escondido
para el que sueñe creer...

...y crea soñar
con haberlo encontrado.

lunes, 7 de abril de 2008

Salto






















Que la fe mueve montañas
y las mías siguen eternamente quietas
pisando los pies a mi sombra
cada vez que intento saltar.

Demasiada distancia
para poder brindar con todo aquello que perdemos
cada vez que lanzamos un deseo
adornando el piso esperando su regreso.

El mar aspira profundo,
hincha sus carrillos
y sopla horizontes
enfriandonos la cena.

Y es que nada es lo que parece
cuando no hay perfume ocultando verdades
más allá de esto en que quedamos.

Nada qué decir pues
cuando todo aparece dibujado
en marionetas sobre blanco y negro.