lunes, 7 de diciembre de 2009

Post-Data




















En tu ausencia
dejé prendida la circunstancia
por si volvías a preguntar por los motivos.
Sobre la cama, bajo la almohada,
las noches en vela para que te las pongas,
no vaya a ser que cojas frío,
y en el horno, aún caliente,
las cuentas que comenzamos a medias
-espero no haberme excedido esta vez con las ansias,
la última vez me quedé corto de ellas-.

Olvidé regar los suspiros del balcón,
si tienes tiempo y te apetece
la saliva está en el último beso,
sobre la silla cerca de la ventana.

Verás que cambié las sonrisas de sitio,
no sabía donde meter
tantos intentos de remediarlo.
Entre la tele y la radio dejé el sobre,
guardado dentro del tiempo
para que nadie leyera lo que canto dentro.
Ya sabes la combinación,
antes la marcabas para hablar conmigo.

No olvides cerrar la desidia al salir,
no quiero que la poesia vuelva a escaparse.


jueves, 12 de noviembre de 2009

Lágrima



La saliva evaporada en el pecho
la mirada que despide
la brisa acostumbrada
la voz que se derrite

la lágrima

y la lágrima.

La puerta cuando cierra
aliento atravesado en la garganta
la marca del anexo
cicatriz en el desgarro
tibia lengua cuando calla

la lágrima

y la lágrima.

El tizne al olvidar
la sombra desconchada
la hiriente duda en el tañer
la risa en la nariz
carta inacabada

y la lágrima

y la lágrima.



Bucle


Sueños cursivos,
tácitos, deshilachados,
frío en la mano,
vetada postura
y sombras en la pared,
cedida la hora
perdido momento
el cubierto bajo la sábana.
La caricia carente
de cualquier roce,
sentido o tacto,
despertar por la mañana
y olvidar lo soñado,
esforzarte y sentir
que el tiempo se pierde
y olvidar dónde lo sentiste
por última vez,
si agachado en tu piedad
o alzado
escondido tras el arrepentimiento.
Hoy no estabas
y ni me dí cuenta.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Síncope
















Cedo a tu retina
y la luz que emana
del cadente piano que hilvana
nota tras nota tu respiración.
Hoy tu luna
-tu otra luna-
untó la noche de aliento,
aquel que me devuelves
enganchado en el beso de tus labios.
Enredado en síncope
aguardo...
......
....
...
..
.

Eres yo desde que fuí
y desvelado
te contemplo en la respuesta.

martes, 6 de octubre de 2009

Caos


Me siento a buscar
descalzo en las ganas
raído en la voz
acotado en la prisa.

Me siento y espero
verte pasar
aunque sea un adiós
callada o vestida.

El olor a campana
del reflejo la sombra
la chistera de un baile.

Tenue orden que ensalza
desconchada la vista
exhausto y teñido el aire.

Agitado o removido
desordenado criterio

todo aquello que ahora queda
en la palabra que negaste.

viernes, 2 de octubre de 2009

Sin título




















Dejé caer tu voz
tan profundamente
que el aroma del descenso hizo trizas
el jirón que remendaste.

Sopla el clavel
apaga su llama
que a oscuras los ojos no aciertan
a beber de tus manos.

En qué momento olvidaste
que las voces son sólo aire...
acurruca los despojos
y deja que duerman tranquilos.

A mi lado estás y no te encuentro
sesgada de tí misma
por un tú que llegó
dispuesto a relevarte.

Cerca del ventanal
lanzaré besos
por si sales a desnudarme.


domingo, 13 de septiembre de 2009

Marionetas


Humo en el cristal

tratando de no caer,
olores de madrugada
marchitando al sol de media tarde
o la voz de una criatura
temiendo dormir
y no despertar mañana.
Todo se desliza demasiado rápido
mientras tratamos de anclarnos
al punto de partida.
Es lo que somos,
humo, aroma y llanto
y algún gramo de fe
del que nos reímos demasiadas veces.
Hoy lo ví claro,
marionetas que cuelgan del escaparate
deseando que otras manos las devoren.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Hola


Hola
¿te conozco?
Creí ya haber partido en dos tus labios
con mi lengua
mientras me agarraba a tu cintura
para no caer.
Pero...
¿cuando cambió el color de tus ojos
y el sabor de tu aliento?
¿Cuando tu risa sonó tan despacio
y tu piel descuidó su melodía?

Eres yo puesto en marcha.

Subido en tu caparazón vuelvo a caminar
una vez más.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Arena


Mar de cristales rotos
en noche de luna llena
donde bajo la arena
entierran sin miramiento
el silencio las olas.

En el horizonte un gato
araña las nubes
amenazando tormenta.
Bajo el refugio de tu beso
la lluvia ha de venir
descuidando su fracaso.

Que tu mirada entró
sin viento alguno
en mis bolsillos, mi toalla
y mi calzado.
Ni molestarme en sacudirla
empapado como estoy
en la saliva de tus dedos.




martes, 1 de septiembre de 2009

Tal vez


Tal vez la huída
sea el punto de reunión de tanta boca
perdida
o simplemente escarvamos
sobre boquetes ya hechos
por truenos y minas.

Quien sabe
si la cordura tomó un descanso
y creimos eterna su ausencia
atrapados como estabamos
allá arriba en el trapecio
sin más red que telaraña
sobre la que caímos
vaciados de razón a mordiscos.

Ahora
que la luna fue pisada
dejemos de creer que sigue siendo
una luz allá en el cielo...

...todos sabemos que no es más
que árida piedra, vacío
y silencio.


martes, 25 de agosto de 2009

De tí


























Hoy toca hablar de tí,
hablar de tí hasta saciarme
hoy que la dicha tocó tierra,
abrió sus manos y eran sangre.

Hoy toca hablar de tí
repetir tu nombre mil veces
(dos mil si hiciera falta)
aferrarme al hálito y no soltarme
hasta atar mi lengua a tu garganta.

Hablar de tí, recordarte
tal cual fuiste, tal cual... lejos
muy lejos de mi cama, de mi extraño
parecer que eramos.

Hablar de tí
hasta borrar tu nombre del silencio,
esculpirte en luz y dejarte caer
de las ramas de un árbol,
cadente, decadente,
susurrando tu caída desde ayer.

Hoy me toca hablar de tí...
poco más me queda.

martes, 30 de junio de 2009

Caída


Dejemos el amor para más tarde,
para el color azabache
o para el reo que con ahínco estudia
la carrera de libertad.

Dejémoslo para los nuevos,
persistentes aún celosos
de preguntas.
En los viejos
que el recuerdo omita verdades
y construya templos
donde acudir a rezar.

Dejemos que fluya
espesa la excusa,
la excluída palabra,
la perfecta voz muda
y que el letargo sea un logro
al que llegar equivocados
resultando vencedores.

Desterremos sus perdones,
las rimas inconexas,

la lectura humedecida
a hojas tiznadas de hollín
y tintas heladas.

Dejemos el amor para los necios,
aquellos que no sepan qué decir.


domingo, 3 de mayo de 2009

Sin título


Mantienes silencio
y en él la respuesta bucea
salpicando con su huída mis motivos.

Alguien en la calle sacude el timbre
para que acuda a abrirle.
Sin ganas de caminar de nuevo hacia la puerta
miro el sofá, vacío de tí,
y el espejo donde sólo quedo yo
temeroso a seguir enmarcado en él
quedando atrapado allá en tu lado.

No recuerdo qué fuí antes de tí,
tal vez lo mismo que después de nosotros,
doce uvas masticadas por el hambre
que me enseñas a creer fueron el todo.

A la luz de la espera
mi sombra tiembla convulsionadamente.

lunes, 27 de abril de 2009

El faro




















La rosa sobre el verbo vetado
o la nota una octava más grave
que la idea que la compuso.

Todo al otro lado del cuadro
donde las olas no rompen,
donde el viento no sopla y apenas
la luz del faro logra teñir
de amarillo pastel la noche.

El gusto a sal en los dedos
cansino ya en exceso
y aquella niña gritando
cuya voz jamás logré escuchar,
a solas, plantada en las rocas
como un árbol sin primavera.

No puedo recordarlo,
juro que no puedo hallarte
más allá de lo que deseo encontrarte
aún sabiendo dónde te encuentras,
tras la puerta cerrada,
tras esas olas que jamás llegan a puerto
como el verbo sobre la rosa.


lunes, 16 de marzo de 2009

Ocurre




















Ocurre a veces que olvido
el frío en invierno
y el naranja en otoño
o ese tercer acorde de blues
que debiera cerrarme.

Ocurre a veces que pierdo
el camino zanjado,
la semilla caída
de esa voz susurrada
cerca de la escucha impaciente.

Ocurre a veces que descuido
la ropa tendida por tí
y su olor teñido de limpio,
la caricia vedada,
el escueto beso.

Ocurre a veces que desprecio
la capa
y entonces el viento
secuestra mi escondite
dejándome descubierto
y vulnerable al cansancio,
rendido a la sed del ahogo.

Ocurre a veces que repito
tu voz por teléfono,
también aquella carta
escrita y guardada
sin opción alguna a batalla.

Y ocurre,
ocurre a veces
que olvido recordar todas estas cosas.

lunes, 2 de marzo de 2009

(Sin título)


El tiempo justo que gastar,
momento exacto en que la vela
ahoga la luz en su olor líquido,
cuando el crujir de la persiana
aúlla
y la noche es desterrada hacia la calle.

Vendo mi sombra a buen precio,
lo suficiente para poder pagar el ver la tuya
ese instante antes en que el párpado
cierra sus pétalos y se contrae
en sueños malformados por las ansias.

Alquilo el poder ser
y con él de regalo mis manos
ya tan cargadas de palabras,
ya tan pesadas
como hundidas en esas hojas de libreta
que había de ser para mí y que quedó en todo
menos yo.

Escorado hacia la izquierda
busco un apoyo a mi cansancio
y es tal el golpe
que la carga de remordimientos cae
dejándome insufriblemente sólo.

sábado, 17 de enero de 2009

Llegaré porque quisimos


Llegaré porque quisimos
atrapado en tu respiración.
impaciente, inconcluso,
mansamente desarmado ante tu ataque.

Llegaré porque la espera
esculpida en luz sobre mi sombra
sin más ayuda que tus dedos
se deshace con los primeros rayos de ansia
desterrados en gemidos.

Preso en la pregunta respondida
que calzada en tus labios
debe silenciar los mios.

Atado sin nudo, vestido en tu desnudez,
recorriendo el vaivén de mi regreso
antes de salir a encontrarme.