jueves, 24 de enero de 2008

El banco



















El banco sigue vacío

aferrado a la mano,
como un niño que teme perderse,
de su propia sombra.

En las esquinas de la noche
-aquellas dónde prohiben el paso
a la media luna-
algún cansado fanal
se consume empeñado
en pintar de luz fantasmas.

Que lástima que llegues tarde
a nuestro adiós.
No verás zarpar
la queja del albatros
anclada en mi garganta.

Sentaré mi espera en el banco...
y sin embargo, aún conmigo,
seguirá siendo
ese mismo banco vacío.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Por que cada vez que te leo me hace recordar algo... o alguien????...

En este caso son las dos cosas... una cafeteria... una sila vacia... un café por pedir y... alguien que no llega...

Precioso post... en serio es precioso...

Un fuerte abrazo y muchisimos besos...

Keyko dijo...

Hola:

Es la primera vez que vengo a sentarme en tu banco, que en algo se parece al mío: está en el mismo parque, en ese parque de aires puros y árboles extraños que es el espíritu.
Estoy muy cómoda sentada aquí en tu banco, se siente así tan rico que es casi como si fuera una nube... o de verdad será una nube, tu banco?...mientras me lo sigo preguntando voy a leerte un poco más. Te dejo en este blog de tus momentos un saludo, y también el abrazo que motivas.

Hasta otro momento, Keyko

Keyko

Anónimo dijo...

Hola cielo... esta vez solo pasé a desearte un buen fin de semana...

Un saludo un fortísimo abrazo y muchísimos besos...

Pd. Todavia sigo buscando lo que te dije... no lo encuentro y estoy ya pensando que quizás lo haya borrado... muchos besos....

Anónimo dijo...

Pase para darte las buenas noches y decirte que te están quedado muy bonitos los cambios...

Un saludo un fuerte abrazo y muchos besos...

Anónimo dijo...

Pase a desearte un feliz fin de semana y unos buenos carnavales....

Abrazos y muchisimos besos...