domingo, 23 de mayo de 2010

Silencios





















Se escucha repicar, a lo lejos,
el tañir del viejo campanario
jugueteando entre las calles,
delineando los latidos de la espera
-no hay color cuando la luna
decide no aparcar
en doble fila-.
En los edificios
algunas ventanas se iluminan
como estrellas en la noche
dibujan una constelación
que no consigo averiguar.
A su falda, plantados
y caprichosos en su respiración,
los semáforos a esta hora
ya bombean poco ruido en lo que es
el descanso del dragón.
Todo parece tranquilo,
todo huele a maullidos y jazmín.
Hora de echar persiana a las palabras
y cerrar con candado
las ganas de buscar.

viernes, 21 de mayo de 2010

Lejos

























A lo lejos la verdad
y mientras tanto, aquí en la orilla,
se derrite el sol borrando cualquier huella.
No queda sombra en las esquinas
cuando la voz torna apetito
y devora las miradas
-dirán que aún pienso en tí
sin ser del todo mentira-.

Como tratar de pescar con la caña de mis dedos
alguna isla,
aquella en la que alguien dejó tendido
y secándose el anzuelo,
donde el viento quedó enganchado
incapaz de despeinar ya siquiera el cabello
en alguna de tus muchas fotos.
Hoy la pregunta no es aquella pared
contra la que hacía rebotar la sonrisa
-y aún así dirán que todavía pienso en tí
sin ser del todo mentira-,
hoy es tan sólo el espejo
donde olvidé, escrito en vaho,
lo que esperaba llegar a ser dentro tuyo.