
La saliva evaporada en el pecho
la mirada que despide
la brisa acostumbrada
la voz que se derrite
la lágrima
y la lágrima.
La puerta cuando cierra
aliento atravesado en la garganta
la marca del anexo
cicatriz en el desgarro
tibia lengua cuando calla
la lágrima
y la lágrima.
El tizne al olvidar
la sombra desconchada
la hiriente duda en el tañer
la risa en la nariz
carta inacabada
y la lágrima
y la lágrima.
1 comentario:
Mucho tiempo sin leerte no borran de mi alma las sensaciones que causa tu poema.
Muy grato leer tus versos
Cariños
Publicar un comentario