Despierto en lo que eres
ese instante en que madrugas,
qué queda de lo que serás
y del descuento en la impaciencia.
Levanto tu mirada, y a mi altura
te sigues viendo tan pequeña...
La niña de mis ojos,
lágrima seca que ha de brotar
en el jardín de las verdades.
Cierro las manos
pero el aroma logra escapar
hasta que vuelves a abrazarme.
2 comentarios:
ternura bella....
Precioso
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