jueves, 6 de diciembre de 2007

Lejos


Escapas
como uno de tantos sueños que no logré atar
a una pata de mi cama.

Desde lejos,
lo tan lejos como quise,
dices adiós
y me niegas.
No te culpo,
también yo lo hice.

No hagas preguntas
conoces la respuesta
llevas conociéndola desde que mentí
y vivo en su contrario.

Huye de mí tú que puedes.

Yo quedé aquí atado
a una pata de mi alma.




1 comentario:

Anónimo dijo...

A veces es bueno dejar que las cosas se "alejen" de nosotros...

Feliz fin de semana largo...

Un saludo un fuerte abrazo y muchos besos...