Dejemos el amor para más tarde,
para el color azabache
o para el reo que con ahínco estudia
la carrera de libertad.
Dejémoslo para los nuevos,
persistentes aún celosos
de preguntas.
En los viejos
que el recuerdo omita verdades
y construya templos
donde acudir a rezar.
Dejemos que fluya
espesa la excusa,
la excluída palabra,
la perfecta voz muda
y que el letargo sea un logro
al que llegar equivocados
resultando vencedores.
Desterremos sus perdones,
las rimas inconexas,
la lectura humedecida
a hojas tiznadas de hollín
y tintas heladas.
Dejemos el amor para los necios,
aquellos que no sepan qué decir.
1 comentario:
Me he quedado muda.En cada uno de estos versos,hasta tuve miedo de pecar de necia.
En un principio,iba a poner lo siguiente:
Sin palabras..sin saber que decir..Casi perfecto.
Luego saqué ,sin palabras y sin saber que decir,para dejar solamente el "Casi perfecto".
El casi ,me lleva a esa porción faltante,y el proyectil entonces del creativo.
En fin..pretendí pocas palabras ,pero logré ser extensa .Creo a esta altura y dudo si ya no es excusa ,tanta palabra y rodeo.Muda estoy.
Felicitaciones amigo.
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