sembrando rimas en cada uno de los momentos
donde ya no estás.
Eras eterna
y pasaste tan fugaz
que el eco de tus labios
apenas es ya aroma a silencio
en los mios.
Qué fue de nosotros
cuando el alma se dividió
en tí y en mí...
Qué fue de los sueños
que entraban a dormir nuestros temores
guiados por el candil de las estrellas...

2 comentarios:
Que bonito y que triste a la vez...
Un saludo acompañado de mis besos y abrazos...
Qué poema fuerte!! ausencia y soledad. Un primer verso magistral y de ahí en adelante un tejido de letras musical.
Gracias por transitar mi espacio.
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