lunes, 10 de marzo de 2008

Convergencia
























Recorro tu espalda hasta detenerme en tu aliento,
hueles a sal,
a sal y temores que se repiten,
a búsqueda que acaba por encontrarte
esperando que abran la puerta
y llegue finalmente tu turno.

Te pedí tanda,
ocupa tú mi lugar que debo comprar
dos quilos de sonrisas
para que no marches de vacío
-las esperas suelen ser bastante largas
en el desierto de la condena-.

Al final convergeremos
donde las pisadas aún están por tatuarse,
en esa espalda que recorro
espantando tus recelos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola cielo... he estado leyendo lo atrasado y la verdad que este ultimo me ha gustado mucho... (sobre todo mas que el anterior... )... es precioso... y la foto genial...

Un saludo un fuerte abrazo y muchisimos besos...

www.delasvoces.blogspot.com.ar dijo...

"En la espalda que recorro ,espantando tus recelos"!
Saludos.

Raquel Graciela Fernández dijo...

El poema es bellísimo. Lo sentí tan cerca.
"Magic in the air, was magic in the air?", diría mi amigo Lennon.
Un abrazo!

Anónimo dijo...

Ya he publicado el post y he puesto el "regalo" junto con los demas.... otra vez muchas gracias por el...

Un saludo un fuerte abrazo y muchos besos...

Viviana Álvarez dijo...

Un poema que corta el aliento!! Mágico, tangible, sensual. Cariños