Siento afilada la hoja
descansar sin prisa sobre los latidos
de la fe.
Repaso su mellada voz
que parece querer burlarse de mí...
...lo consigue.
Lentamente me dejo vencer por la apatía
y un río de lágrimas unta sus muñecas
de salados momentos,
-muy pocos oasis de sed
entre tanto desierto de mares-.
Lo poco de mí que llenaba
la piel en que habito
me abandona
sentado en el retrete
en que se convirtió mi tiempo.
En el espejo un monstruo
mira condescendiente,
esa sonrisa invertida,
esos eternos dedos
que señalan siempre hacia atrás.
Cierro los ojos y sueño
con los besos aprendidos
siempre después de decapitado el rostro.
Cierro los ojos y puedo
sentir como todo acaba
antes siquiera de abrazar la oportunidad.
7 comentarios:
Hola!, leí tu comentario muchas gracias, no me molesta, al contrario, me agrada. Más aún si son constructivos.
Leí algunos de tus escritos y me encantaron tus versos.
Saludos, Paula.
Sentir como todo acaba .......Antes siquiera de abrazar la oportunidad.
Cielo que bonito... y triste a la vez... porque siempre es triste mirar atras y recordar... sobre todo cuando los sentimientos son tan fuertes...
Un muy fuerte abrazo acompañado de miles de besos....
Pedona vida... los suprimidos son mios... no se porque razón me lo publico tres veces...
Otro abrazo muy fuerte y muchos besos...
Qué poema desgarrador, y a la vez, tan, pero tan bello. Me he quedado enredada en sus imágenes, en sus palabras que hieren, en sus terribles evocaciones. Me he leído en su dolor.
Realmente, tu poesía tiene una fuerza que se encuentra pocas veces.
Tuve un pequeño percance con la entrada de mi poema "La mentira"; voy a volver a publicarlo, porque más allá de lo desgarrador que es -sobre todo porque no le pido la voz a nadie para escribir mis versos, es mi voz la que grita desde las palabras- me gusta mucho. Así que te invito a que vuelvas a comentarlo.
Un abrazo!
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